Me he dado cuenta de que ir a entrenar con un compañero no es lo mismo que ir a entrenar solo. Psicológicamente no es lo mismo, y el rendimiento propio puede disminuir. Me he dado cuenta al ir al gimnasio. Al ir con tu compañero, te ríes, te ayuda y le ayudas, hablamos...todas estas cosas hacen que sea más ameno y, por tanto, no te centras tanto en la actividad. Además, esos ánimos que dan son fundamentales para tan solo hacerte una repetición más. Sin embargo, al ir solo, te cansas antes y te aburres más pronto. ¿No os ha pasado esto alguna vez?.
Tras realizar la reflexión, es importante que la gente que empiece a hacer deporte vaya acompañada por amigos o familiares ya que, esa compañía puede hacer que sigas haciendo ejercicio, más y mejor, y puede motivarte a continuar, es decir, a ser persistente. Por tanto, es fundamental el feedback que nos transmiten aquellos que nos rodean, ya que será fundamental para motivarnos y hacer el ejercicio más ameno.
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